
Noticias Argentinas difundió que el economista Claudio Zuchovicki advirtió que en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) se siente con mayor fuerza la caída del salario disponible como consecuencia de la quita de subsidios a los servicios públicos, y aseguró que el crecimiento económico dependerá de la implementación de reformas estructurales y de una mejora sostenida de la productividad.
En diálogo con el programa Vamos Rivadavia, que se emite por Radio Rivadavia, Zuchovicki señaló que, si bien el salario real del sector formal creció por encima de la inflación en el último año y los ingresos del trabajo no registrado aumentaron entre un 40% y un 50% frente a una inflación cercana al 30%, la capacidad adquisitiva se vio erosionada por el retiro de subsidios.
Según explicó, quienes viven en el AMBA enfrentan una pérdida concreta de poder de compra, ya que la eliminación de los subsidios a la luz, el gas y el agua redujo la cantidad de bienes y servicios a los que puede acceder el ingreso mensual disponible.
No obstante, el economista contrastó esta situación con la del interior del país, donde a pocos kilómetros de la Capital Federal esos subsidios nunca existieron, motivo por el cual el impacto social y el clima económico resultan sensiblemente distintos.
Aun en este contexto complejo para el poder adquisitivo, Zuchovicki consideró que el ajuste más duro ya fue realizado y que, tras la eliminación de subsidios, el desafío pasa ahora por mejorar los ingresos a partir de mayores niveles de productividad.
Al analizar por qué las expectativas inflacionarias para este año no se cumplieron, el analista mencionó el riesgo político generado por el Congreso al avanzar con leyes que pusieron en tensión el superávit fiscal. En ese marco, indicó que tanto el mercado como la ciudadanía reaccionaron con una fuerte dolarización.
Según detalló, más de 35.000 millones de dólares que podrían haberse destinado al consumo, al aumento de stock o a la inversión productiva fueron utilizados para la compra de divisas y atesorados, un comportamiento que, advirtió, profundiza la recesión económica.
De todos modos, Zuchovicki se mostró optimista respecto a la evolución futura de la inflación si se mantiene la disciplina fiscal y se evita la emisión monetaria, escenario en el que consideró muy probable una desaceleración sostenida de los precios.
Para mejorar la percepción del salario real y dejar atrás la recesión, el economista planteó que el eje debe desplazarse del ajuste a la expansión de la actividad. En ese sentido, afirmó que el crecimiento económico solo será posible a través de la inversión, lo que requiere que Argentina avance con reformas estructurales largamente postergadas.
En particular, sostuvo que el país necesita encarar reformas en los ámbitos laboral, fiscal y legal, y cuestionó la falta de avances en ese sentido. A su vez, señaló que una reforma orientada a mejorar el salario de bolsillo, mediante la desintermediación de la economía, permitiría generar un mayor nivel de consumo y dinamizar la actividad.